La limpieza étnica se intensifica en Masafer Yatta, en Palestina. La ocupación sionista busca quebrar a la comunidad demoliendo su centro comunitario, su invernadero y 13 viviendas.
Mientras el mundo observa cómo Israel viola sistemáticamente el llamado “alto el fuego” en Gaza, la ofensiva colonial en Cisjordania se profundiza. Desde el 7 de octubre de 2023, la violencia de los colonos fascistas y del ejército israelí contra el pueblo palestino no ha dejado de crecer en los territorios ocupados ilegalmente desde 1967. Masafer Yatta —la zona retratada en el documental ganador del Oscar No Other Land— se ha convertido en uno de los principales objetivos. Ahora se emitieron 15 nuevas órdenes de demolición.
Umm al-Khair, una de las comunidades beduinas más atacadas de Masafer Yatta, ha sufrido más de 20 operativos de demolición desde 2007, que destruyeron más de 100 estructuras residenciales, agrícolas y públicas —la última en febrero de 2025. Las nuevas órdenes “finales” dan a lxs habitantes menos de cuatro días para apelar ante los tribunales israelíes, que funcionan como herramientas de limpieza étnica. Quienes resisten enfrentan arrestos sin cargos ni juicio, sumándose a lxs más de 10.000 palestinxs detenidxs bajo “detención administrativa”.
Esta escalada sigue a una serie de agresiones previas: portones abiertos o cerrados arbitrariamente, olivos arrancados, tuberías de agua cortadas por colonos, redadas militares y contenedores instalados cerca del centro comunitario para alojar soldados israelíes. El punto más alto de la violencia llegó con el asesinato, en 2025, de Awdah Hathaleen, quien grabó su propia muerte a manos de Yinon Levy —un colono conocido que hoy dirige una empresa de topadoras implicada en las demoliciones.
Facciones de extrema derecha, dentro y fuera de la coalición gobernante israelí, han impulsado recientemente proyectos de ley en la Knesset para anexar tierras palestinas ocupadas —a las que llaman “Judea y Samaria”— y extender allí la legislación civil israelí. Paralelamente, el plan E1 busca ampliar la construcción de asentamientos.
Los años 2024 y 2025 registran niveles récord de anexión ilegal en Cisjordania, superando incluso los de 2023. Estas anexiones son la continuación de décadas de desplazamiento forzado bajo ocupación y violencia sionista. En zonas como Masafer Yatta y el Valle del Jordán, redes de activistas antisionistas —internacionales e israelíes— siguen solidarizándose con las comunidades locales. Precisamente por eso la ocupación busca aplastar a estos pueblos, convertidos en símbolos de resistencia firme.
El pueblo de Umm al-Khair ha reconstruido su aldea una y otra vez. Hoy necesita la solidaridad más amplia para seguir resistiendo. Contacta a tus representantes y exige presión sobre Israel para que detenga esta limpieza étnica. Amplifiquemos sus voces, hablemos de Palestina en todas partes y sigamos en las calles hasta derrotar la opresión sionista.